Mover cargas pesadas es una actividad indispensable para las grandes empresas. Es importante hacerlo de manera eficaz y rápidamente para lograr notables ahorros de dinero. Una excelente manera de lograrlo que, además, reduce energía y esfuerzos para el personal y requiere poca inversión, son los estibadores. Destacan por su diseño reconocible y compacto y su fácil manejo. Sus variados beneficios son posibles por su funcionamiento, que es explicado por un principio físico muy interesante.
El estibador: pieza clave para el sector logístico
Pese a su pequeño tamaño en comparación con la mayoría de equipos de manutención, la utilización de estibadores es fundamental en múltiples entornos. Incluso las grandes empresas dependen de ellos, aunque cuenten con maquinaria de carga. Se trata de una máquina de gran resistencia que desplaza hasta tres toneladas de peso con sus poderosas horquillas. Cuenta con un mecanismo hidráulico que le permite mover y levantar los pallets a cierta altura y aplicando poco esfuerzo.
Es quizá la solución más sencilla y económica dentro del mercado de equipos de manutención y su uso y mantenimiento demandan poco tiempo y dinero. Para su utilización, no es necesario licencia ni todo un curso para su manejo, lo que ocurre con los montacargas, permitiendo su utilización sin demoras ni procesos complejos.
Se fabrica con materiales de alta calidad para satisfacer las grandes demandas de carga de las actividades logísticas, por ejemplo, sus horquillas de acero y ruedas de Nylon que, a diferencia de las ruedas de goma, brinda mayor soporte. Funcionan muy bien en cualquier entorno, ya sea en interiores, cámaras frigoríficas o exteriores y disminuyen los accidentes laborales, siempre y cuando se utilicen con prudencia.
Al desplazar las cargas, no dañan los pisos industriales y se adecúan a una gran variedad de palets, ya sea americanos o europeos. Se utilizan en muchos sectores y no solo en almacenes, por ejemplo, se observan en entornos aduaneros, hospitales, plantas energéticas, talleres, aeropuertos, hoteles, tiendas de autoservicio, entre otros.
El principio físico que hace funcionar los estibadores
En su parte frontal, los estibadores cuentan con dos barras metálicas paralelas, unidas a un cilindro o mástil en su parte posterior. En este último se encuentra una bomba hidráulica. Otros componentes son las dos ruedas de carga y otra de dirección y la palanca que permite orientar el equipo. En el mencionado cilindro es donde se concentra su funcionamiento, que funge como una palanca y cumple con un principio físico de suma importancia para el funcionamiento de muchos vehículos y maquinarias.
Nos referimos al Principio de Pascal. Menciona que la presión de un contenedor hermético es la misma en cualquiera de sus puntos. Recibe su nombre por el francés Blaise Pascal, que la explicó en su tratado acerca del equilibrio de los líquidos en 1653. Para que esta ley tenga efecto, se requiere un líquido en el interior de un recipiente cuyas paredes no presentan cambios o deformaciones ante una fuerza aplicada.
La explicación sencilla es la siguiente:
- Se ejerce presión mediante un pistón para que el líquido se desplace a cierta dirección.
- Esto causa que las partículas se distribuyan de manera uniforme hacia toda dirección posible del recipiente.
- Resulta así una fuerza similar al peso del pistón hacia la dirección del recipiente.
Esta ley explica por qué al sumergirse un objeto en un medio líquido, una presión de empuje es ejercida con un valor similar al peso del objeto, razón por la que flota en la superficie. Con respecto a la representación del principio, es la siguiente fórmula:
P = F/A.
Donde P representa la presión ejercida por el pistón, F la fuerza aplicada sobre el fluido y A el área ocupada por el líquido en el recipiente. Una vez dicho esto, regresemos a los estibadores, cuyas variantes operan según este principio. Dentro del cilindro del equipo hay otro, al que se le aplica presión. Esto empuja al cilindro externo de manera uniforme, permitiendo su movimiento y elevación. Debido a que un cilindro es mayor que el otro, la presión resultante es mayor, permitiendo así cargar y levantar objetos de varias toneladas.
El fluido dentro de los cilindros consiste en un aceite no comprimible, que se impulsa mediante el émbolo de una bomba ubicada en el cilindro central. Al usarse un contenedor cerrado, el aceite lubrica constantemente el cilindro, evitando daños por fricción, desajustes y faltas de equilibrio al mover las cargas. Mediante una válvula, se da el paso del líquido y su introducción en la bomba, lo que es efecto de deslizar hacia atrás la palanca de los estibadores. Dicha palanca retorna a su posición original, empujando así el aceite y haciendo que el cilindro se mueva y que la carga sea levantada.
En el caso del estibador eléctrico, opera con el mismo principio, aunque presenta algunas particularidades, por ejemplo, no es necesario aplicar fuerza para levantarlos, gracias a sus baterías de gran potencia. Destacan igualmente por su mayor capacidad de carga y elevación, aunque tienden a dañarse con mayor facilidad, debido a sus componentes que dependen del óptimo funcionamiento del sistema eléctrico.
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